Cuando determinados pensamientos pasen por nuestras cabecitas, muchas veces sentimos una fuerte emoción, ante la que nos cuesta no reaccionar. Digamos que reaccionamos como locos, vaya.
Seguro que todos podemos recordar algún episodio en el que, por ejemplo, otra persona o nosotros mismos, hayamos sentido ira, y hayamos gritado, dirigido palabras crueles (o algo peor) a la persona a la que creíamos causante de nuestro sentir. Conforme la emoción fue alejándose del pico máximo y fue reduciendo su intensidad, a la vez que pasaron las horas o los días, nuestra mente fue retomando el control y fue generando nuevos pensamientos que nos llevaron a arrepentirnos de lo que hicimos o dijimos, y pasamos entonces a sentir culpa, tristeza, o alguna otra emoción del estilo.
Sin embargo, podemos cambiar este patrón que seguimos por defecto. Siempre estamos a tiempo de aprender a controlarnos, y a permitir la emoción sin ser tan reactivos en el momento.
No hablamos de reprimir y suprimir las emociones, porque ya sabemos que esto nos lleva a experimentar respuestas psicosomáticas diversas, extrasístoles, taquicardias y demás, sino de SENTIRLAS, así como de ganar consciencia en cada momento de lo que nos está sucediendo y del proceso PENSAMIENTO – EMOCIÓN – ACCIÓN que está detrás de todo lo que nos pasa. Mejor dicho, de TODO LO QUE HACEMOS QUE NOS PASE.
Reserva una mini sesión de coaching de prueba conmigo y te explico cómo puedo ayudarte con tus extrasístoles.
#extrasístoles #extrasistoles #palpitaciones #arritmia #taquicardia #cardiaco #holter #ventricular #auricular #somatizar #psicosomático #somatización #ayuda #coaching #hipocondria #hipocondriaco #tommaseo
