RELACIONES

Quizás si nos pregunten por qué tenemos buena relación con un amigo cercano, digamos que es porque nos gusta pasar tiempo juntos, hablar sobre nuestros problemas, reírnos o compartir intereses.

Sin embargo, nuestra relación con alguien viene determinada tan sólo por los pensamientos que tenemos sobre esa persona.

Por eso, podemos tener una estupenda relación con alguien a quien apenas vemos o con casi ni hablamos. Seguro que todos tenemos algún amigo que vive lejos, y a quien vemos poco, pero con el que cuando nos reencontramos es como si el tiempo no hubiese pasado.

Podemos tener relación con personas que ya han fallecido. Podemos trabajar en esas relaciones y convertirlas en lo que nosotros queramos.

A veces decimos que una amistad se ha enfriado, y no sabemos muy bien qué ha ocurrido. En algún momento, hemos cambiado nuestros pensamientos sobre esa persona. Si prestamos atención, podemos identificar los pensamientos que teníamos entonces, y los que tenemos ahora que la relación ha cambiado.

También podemos pensar en una pareja. Uno de los miembros está muy contento dentro de la relación y sus pensamientos van en esta línea. Sin embargo, cuando descubre que su pareja le ha estado engañando, sus pensamientos cambian, y ya no considera que tenga una bonita relación. En realidad, la relación era la misma hoy al conocer la noticia, que ayer, cuando no tenía ni idea de lo que estaba pasando. Ojos que no ven, corazón que no siente, dicen. Ésta sería la explicación.

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