Hoy me decía una amiga y compañera de trabajo que le extrañaba que desde las altas esferas, contaran con ella como personal fundamental para asegurar los servicios básicos de nuestra empresa. Es una trabajadora excepcional, resolutiva, dispuesta, comprometida, inteligente, eficaz, y encima, divertida.
Le he contestado: ¿Cómo no iban a hacerlo? ¿ De qué te extrañas?
Y es que a veces somos capaces de apreciar lo bueno que hay a nuestro alrededor. Vemos lo estupendas que son nuestras amigas, nuestros hermanos, nuestros hijos. Reconocemos la belleza de los edificios, de un cielo despejado, incluso de un silencio. Pero, ¡cómo nos cuesta valorarnos!
¿Por qué no nos paramos a apreciar lo bueno que tenemos, lo bien que tratamos a nuestros seres queridos, lo eficientes que somos en nuestros trabajos, o esas cualidades estupendas que nos caracterizan a cada uno de nosotros y que nos hacen especiales, seres únicos e irrepetibles?
La respuesta es que no nos dedicamos el tiempo suficiente. No se trata simplemente de buscar un hueco en nuestras ocupadas rutinas para hacer yoga, darnos un baño caliente o descansar. Se trata de dedicar tiempo para pensar en nosotros mismos y apreciarnos, al igual que hacemos con las personas y las cosas de las que disfutamos.
Quizás queramos reconocer nuestros altos vuelos.
#ansiedad #confianza #autoimagen
