Dice Steven Pressfield que la resistencia se presenta cuando estamos preparados para subir al siguiente nivel.
Podemos experimentarla cuando nos encontramos rechazando lo que somos, sentimos y pensamos.
No nos pasa nada malo, simplemente estamos preparados para salir del cascarón. Por supuesto que encontraremos resistencia, como parte de nuestra evolución. Es más cómodo quedarnos donde estamos. Nuestro cerebro humano quiere ahorrar energía, evitar el dolor y buscar placer. Es su trabajo.
Y el nuestro, plantarle cara a la resistencia.
Imaginemos que queremos perder peso. Muchos de nosotros tal vez queramos que sea fácil. Tenemos la idea de que debería serlo. ¿Por qué?
También podemos levantarnos por la mañana y enfrentarnos a la resistencia, en vez de sentir pena por nosotros mismos, porque esto de perder peso es muy duro. Podemos pensar que es parte del reto, y que estamos dispuestos a esforzarnos. Porque es algo que hacemos por y para nosotros.
Quizás nos demos cuenta de queremos seguir apegados a las historias que nos contamos. Son nuestras pequeñas excusas. Incluso cuando nos damos cuenta de que mantener estas creencias, no nos lleva a ningún sitio, no queremos deshacernos de ellas. Cuando hemos creído en algo durante tanto tiempo, puede que hayamos construido nuestra identidad a su entorno.
Por ejemplo, ¿estamos dispuestos a dejar marchar la idea de que somos una persona que no puede bajar de peso?
Cada sueño llevo consigo resistencia. Y si no lo hace, probablemente no estemos soñando a lo grande.
#ansiedad #adelgazar #reto
