Nuestra mente no tiene que controlarnos. Nos será de mucha más utilidad si la usamos como una herramienta a nuestro servicio. La parte de nosotros que es capaz de observar nuestra mente es mucho mejor gestor. Se mueve en consonancia con nuestras intenciones para esta vida. Puede que no entendamos nuestro propósito, pero sabemos que si nos sentimos bien, el viaje es más agradable.
Aprender a pensar con intención cambia nuestra experiencia vital. No se trata simplemente de saber cómo disolver un pensamiento doloroso, sino también de ser capaces de crear uno nuevo que nos haga sentir mejor y que nos lleve a resultados diferentes. Cuando practicamos esto, lo que realmente estamos haciendo, es entrenarnos en el proceso de pensar. Dirigir nuestra mente.
Quizás nunca lo habíamos escuchado antes. Tal vez no nos habíamos planteado que pensar podía ser algo en lo que fuésemos capaces de ponernos a tono y llegar a ser buenos. Pero, es así, y cuanto más practiquemos, mejor lo haremos.
Como consecuencia nos sentiremos mejor, actuaremos mejor, y obtendremos mejores resultados.
Y puede que hasta nos pregunten si es que estamos fingiendo ser tan felices. ¡Pues no! No necesitaremos fingir nada, todo será auténtico.
Cuando trabajas en la gestión de tu mente y de manera consciente decides elegir lo que pensar, puedes crear una espiral de alegría en tu vida, pese a las circunstancias, incluyendo #pandemias o #covid.
Si estáis leyendo, es porque queréis iniciaros en este viaje mágico, y nunca volver a sentir que habéis perdido el control de vuestra vida o la capacidad para disfrutarla.
#pensamientos #gestionemocional #ansiedad #depresión #preocupación #educación
Link en perfil para nuestros talleres gratuitos online organizados por @lafarmaciadececilia
Suscríbete a mi lista de ampliación de contenido y novedades.
