¿Cuánto de nuestra historia particular con la extrasístoles, ha sido producto de nuestra fantasía? ¿Cuántos episodios de malestar físico nos han producido, y cuántos, en realidad, han sido puro y simple sufrimiento emocional y tormento, causado por nuestra cabeza?
Objetivamente, ¿son una enfermedad? ¿Qué pensamos al respecto? ¿Qué sentimos cuando las tenemos? ¿Qué sentimos físicamente cuando se producen en nuestro cuerpo, y qué sentimos como consecuencia de la fuerte emoción que desencadenan en nosotros? ¿Sabemos distinguirlo?
Quizás tenemos extrasístoles, pero lo que está claro es que cada uno de nosotros decide si somos o no enfermos, al elegir lo que pensar al respecto.
¿Quieres dejar de preocuparte por ellas? Reserva una mini sesión de coaching de prueba conmigo y te explico cómo puedo ayudarte.
