Esta semana hemos despedido a mi abuela Sole. Con ella, mis hermanos y yo, hemos cerrado el precioso capítulo – abuelos- de nuestra vida. Precioso, y dolorosísimo, diría ahora mismo, la verdad.
Todos experimentamos dolor a intervalos regulares en nuestra vida.
Recurrimos a la comida, al alcohol, a las compras, al trabajo, o a aquello que sea a lo que acudimos (y esto lo sabemos cada uno de nosotros), para ignorar el dolor que sentimos.
Son, básicamente, distracciones temporales que previenen el proceso que tiene que ocurrir para que podemos pasar página.
Sería algo así:
– Algo ocurre que desencadena nuestro dolor
– Apenas comenzamos a notarlo, nos sentimos atormentados
– El dolor emocional causa estragos en nuestro cuerpo
Entonces, elegimos entre evitar el dolor, resistirlo, reaccionar ante él, o procesarlo.
Cuando lo evitamos y fingimos que no existe, en esencia, nos estamos autoengañando. Nunca funciona a largo plazo. La evitación consolida el dolor. Cuanto más lo evitamos, más tenemos que hacerlo.
Quizás comemos, en vez de sentir. Nos enfadamos, porque hemos comido sin tener hambre. Nos obsesionamos con nuestro cuerpo, y con hacer ejercicio.
Y todo este drama nos mantiene entretenidos, sin enfrentarnos a la causa real del dolor, mientras multiplicamos las indeseables consecuencias para nosotros, como por ejemplo lo sería, en este caso, el aumento de peso.
Lo que me toca ahora, es sentir el dolor. O comer. Yo decido.
#dolor #procesardolor #pena #tristeza #emocionestristes #momentosduros #momentosdificiles #abuelos #dueloabuelos #hacerelduelo #procesartristeza #perderabuelos #evitardolor #resistiremociones #doloremocional #emocionesdolorosas #abueloseternos #siempreconnosotros #misabuelos #nietosagradecidos #nietosafortunados #nietos😍 #recuerdosabuelos #ojalafueraneternos #tiempodeabuelos #hastasiempreabuela #tiempodellorar #tiempoderecordar #enelrecuerdo
