Hace unos días, mi hermana rescató esta fotografía. Sale ella, de pequeña, haciendo alguna gracia, y Arne, al piano -nuestro abuelo sueco-. Hace casi un año que nos dejó. Y yo también aparezco, observando la escena. Apenas me reconozco. Tenía 13 años, y llevaba una cazadora -bomber-, que entonces estaba de moda. Mi mente seSigue leyendo «GUSTAR A LOS DEMÁS»