Cada uno de nosotros tiene que vivir su historia propia y no hacerla depender de los demás, sino de las fuerzas, posibilidades, capacidades, deseos legítimos y auténticas necesidades. Sólo así nos sentiremos libres para tomar decisiones, sin que ellas dependan de los otros.
VIVE LO QUE TENGAS QUE VIVIR. Y que las extrasístoles sean testigo.
¿Tienes extrasístoles? Apúntate a mi lista de correo:
http://www.pensandoconintencion.com
